¡Oh Señor Padre Eteno, escucha nuestras peticiones!,
somos muchos los que a diario a Ti acudimos
esperando recibir tus bendiciones, tus Santos Auxilios,
confiando en que nos concederás tus favores y beneficios,
por ello, te rogamos que no dejes de ayudarnos,
no nos dejes solos ante las adversidades y los problemas,
y por intercesión del aclamado santo Cipriano
haznos llegar lo necesario para salir de todos los males
que nos perturban e impiden tener tranquilidad y progreso.
Dios Todopoderoso
que te manifiestas en tus obras,
Altísimo Señor de
todo lo creado,
a quien respetan
humildes los santos Ángeles,
obedecen sumisos
los celestiales Arcángeles
y rinden vasallaje
serafines y santos,
yo os adoro como
centro de todas las perfecciones.